Carta a mis hijos: Pensamientos sobre el rol de la juventud durante la pandemia del COVID

Les estoy escribiéndo desde casa. Ustedes están fisicamente cerca de mí, pero de alguna manera, yo no puedo llegar a ustedes. Están involucrados con sus preocupaciones diarias, sus tareas, sus amigos, sus fiestas, su vida del día-a-día, que ha sido hasta ahora, afortunadamente, repleta de buena salud.

Pero a veces todo cambia repentinamente. Sospecho que la epidemia del 2020 quedara marcada en la memoria por el resto de vuestras vidas. Va a causar grandes interrupciones en nuestras vidas, va a empobrecer a algunos, enriquecerá a otros. Puede que vean a alguien que conocen enfermarse. Otros quizas no podrán salir adelante. Esto tiene sabor a pesadilla, un trabajo de ficción o quizás una película que han visto. En realidad, si existe un film con este contenido, “Contagio”, que a proposito tuvo como protagonista un virus llamado Corona y que amenazó a diezmar la población mundial. ¿Arte que imita la vida? Puede que séa así. Tristemente, ha llegado a esto.

La gripe española de 1918 dio un gran golpe a la población mundial, causando un dolor extraordinario a una población mundial que apenas se estaba recuperando de los estragos de la Primera Guerra Mundial. La economía sufrió enormemente y probablemente fué uno de los factores que influyo a la depresión económica de los años 20, que finalmente llevó a la Segunda Guerra Mundial, causando aún más sufrimiento.

Cosas extrañas suceden a las personas cuando las epidemias golpean en nuestro medio. Solo examinen la historia. En el siglo XIV, una pequeña bacteria, Yersinia pestis, transmitida por pulgas que vivían en el pelaje de las ratas domésticas, acabó con un tercio de la población europea. Pero saben qué, no fue solo la bacteria que mató a las personas. La gente mataba a la gente. Los aldeanos en pánico quemaron a las minorías étnicas, en su mayoría judíos, pensando que eran la causa de la plaga, o peor, que podrían, en su superstición, evitar la plaga al "ofrecer", es decir, sacrificar a los judíos de Europa. Pueden esperar lo peor de las personas cuando una plaga golpea la puerta de la casa. La mentalidad colectiva en tiempos de enfermedad, la llamada - multitud, conduce a conducta irracional. Estén preparados para ver actitudes y comportamientos que de otra manera no volvería a ver en su vida.

¡Esta será una lección excepcional!

Pero estoy aquí para decirles algo más. Uds. Pueden ayudar!

Esta noche cené con uno de ustedes. Me dijiste: "si hay un estado de emergencia y se revocan mis derechos, voy a actuar ..." Creo, que estabas hablando de la defensa civil, que es un concepto antiguo, y que en algunas situaciones es útil. Sin embargo, aquí no se trata solo de cuáles son VUESTROS DERECHOS, sino también CUÁLES SON VUESTRAS OBLIGACIONES. El contrato social que firmamos al nacer, la capacidad de disfrutar de la belleza del mundo, amar, ver y sentir, inspirar y crear, ese contrato conlleva serias obligaciones.

Los medios de comunicación acaban de comenzar a capturar la gravedad de lo que sucede en los hospitales. Estoy escribiendo esta publicación porque cada uno de ustedes, mis hijos, hoy, no el gobierno, ni el distrito escolar, ni el alcalde, cada uno de ustedes, mis amados hijos, tiene la oportunidad, hoy, no mañana, de tomar medidas que impedirán que la situación se convierta en una realidad peor. La única forma de detener este virus es limitar el contagio. Y la única forma de limitar el contagio es que millones de personas cambien su comportamiento hoy.

Hay dos razones por las cuales el virus Corona ha puesto a Italia de rodillas. En primer lugar, es devastador para una minoría, para los débiles, para los ya enfermos, para los ancianos. Cuando las personas se enferman realmente necesitan semanas de cuidados intensivos. En segundo lugar, esta es una enfermedad terrible debido a la rapidez y eficacia con que se propaga. Hay un período de incubación de 2 semanas. Esta carta, que con mucho gusto hago pública, está dirigida a informarles que muchas de las personas que tienen el virus, ¡nunca muestran síntomas!

Puedo oírles decir ... "Es solo una gripe común. Solo afecta a las personas mayores con condiciones previas ... "

Según los médicos que conozco, varias unidades de cuidado intensivo hoy en Lombardía (Italia) están a más de su capacidad. ¡Han comenzado a colocar unidades de cuidado intensivo en los pasillos! Si no mejora la situación, la tasa de crecimiento del contagio nos dice que habrá miles de pacientes que necesitarán cuidados intensivos en cuestión de semanas. ¿Qué sucederá cuando hay 100 o 1000 personas que necesitan el hospital y solo quedan unos pocos lugares en cuidados intensivos? Hay un número finito de médicos, enfermeras, personal médico - también se están contagiando del virus. También han estado trabajando sin cesar durante días. ¿Qué sucede cuando los médicos y las enfermeras simplemente no pueden atender a los pacientes? Vuestros padres son médicos, ¿recuerdan?

Basta con mirar a Italia ... cuando el Primer Ministro Conte anunció que el país entero, 60 millones de personas, se cerraría, la idea que golpeó a la mayoría de las personas fue "se acabó el tiempo". Puede parecer una medida extrema, pero en vista de la gravedad, es real y necesaria. Lo que la ciencia nos enseña es que, si el contagio no disminuye, Italia podría colapsar.

Y, finalmente, para aquellos que dicen que esto es algo que les sucede a las personas mayores, algunos hospitales informan que pacientes cada vez más jóvenes, 40, 45, 18, están llegando para recibir tratamiento.

Mi mensaje para Uds y vuestros amigos: tienen ahora mismo la oportunidad de marcar la diferencia y detener la propagación: está en vuestro poder, mis amados hijos. Vuestras clases han sido canceladas, lo cual fue una buena decisión. Se pondrán al día más tarde. Cancelen las fiestas de cumpleaños y otras reuniones, quédense en casa tanto como puedan. Si tienen fiebre, quédense en casa. Cualquier cosa que pueda hacer para detener la propagación ESTÁ EN VUESTRO PODER. Hay un período de incubación de dos semanas y muchos jóvenes transmiten la enfermedad sin saberlo. Claro, ya no estamos en la Edad Media. En aquel entonces la gente no tenía idea de lo que transmitió la peste bubónica. La diferencia hoy, mis amados hijos, es que ustedes saben qué hacer. Hacer lo correcto. Ayudarán al sistema médico. Ayudarán indirectamente a los médicos, ayudarán a vuestro padre, que pronto estará trabajando en las trincheras, y si hacen estas cosas ahora, pueden comprar el tiempo de su sistema médico. Actuar ahora. Educarse. Lávense bien las manos. Mantengan distancia de las personas. Quédense en casa. Lean. Hablen entre Uds. Amense el uno al otro. Habrán hecho una diferencia en el mundo.   Tikkun Olam.

Agradezco a Peter Weiss, querido amigo de la infancia, que tomo la iniciativa de traducir esta carta al español.